Buenos días pakillos!
Así es, hoy empieza una nueva vida. Llevo ya unos cuantos meses pasándome sin cumplir mis objetivos, y después del empache general de la Semana Santa, toca hacer examen de conciencia y volver a empezar de cero.
Quedan 59 días para que lleguen mis vacaciones, y ahora mismo (es posible que este #juevesdebáscula aparezca algún kilillo más no contabilizado) me sobran exactamente 5 kilis. Es posible que me sobre alguno más, pero con perder 5 sería la mujer más feliz de España! Se acabaron las excusas, esta vez voy a tomármelo en serio, y hoy empieza el principio de todo.
Ayer por la noche llegamos de Santander después de 4 días de comer mucho y moverme poco, me siento pesada, la ropa me queda apretada, y ya estoy cansada de dejarlo para más adelante, así que hoy voy a ir al supermercado (básicamente porque mi nevera hace eco y la despensa tiene telarañas) y voy a llenar mi casa de cositas ricas y sanas que me ayuden a emprender el Plan 59 Días con ilusión.
Mientras tanto, traigo unas cuantas recomendaciones de estos días por Santander y Aguilar... ;)
Taberna del Herrero, muy cerca del ayuntamiento de Santander. Nunca había estado, fuimos una noche a cenar con la familia de Mr Francisco (éramos 6) y la verdad es que nos gustó bastante, aparte de estar muy bien de precio. Pedimos para compartir:
Croquetas de jamón, enormes y riquísimas.
Cecina de León.
Rabas (típico de Santander. Es calamar, pero sabe distinto al nuestro).
Huevos rotos con chistorra, y aunque no hay foto, otra de huevos rotos con jamón serrano.
Queso de tresviso y queso de dividiri (o algo así) al horno con mermelada. Son ambos quesos fuertes, pero con pan están deliciosos.
De postre te ponían esta maravilla al lado de la mesa para que eligieras, pero incluso con la tentación tocando a la puerta, no nos quedaba hueco para nada más.
También estuvimos en el Restaurante Azabache, cerca de Monpía, donde comimos con los amigos de Mr Francisco, éramos 14 en total, y por ser tantos la opción que nos permitían era la de pedir 3 primeros para picar en grupos de 4 y un segundo a elegir (me lié a hablar y de esto no hay fotos).
De primero pedimos: ensalada de papas, langostinos y jamón serrano (muy rica), cecina de León con foie (me gustaba mucho el punto que le daba el foie) y por último, pulpo a la gallega. Yo de segundo pedí risotto de langostinos, setas y verduras, que estaba muy rico también, y por último, de postre brownie de chocolate blanco con helado de mandarina, que estaba delicioso. El menú es de 21€ sin incluir las bebidas (un poquillo caro) y al final nos salió 30€ por cabeza porque pedimos bastante vino y bebidas!
El Solórzano es un bar típico de Santander al que se suele ir a tomar el aperitivo. En Navidades es increíble el ambientazo que tiene los días 24 y 31. Estuve el sábado tomando el aperitivo con mi querida Pelle, y pedimos rabas (de las que más me gustan) y unos mejillones en salsa que estaban también exquisitos. Aquí les dejo con fotitos.
Y por último, me gustaría recomendarlos un lugar para visitar, el pantano de Aguilar de Campoo. Yo no había estado aún, y el jueves, con un tiempo envidiable fui por primera vez. Es un pantano enorme, rodeado de vegetación y donde además se tienen unas vistas inigualables de las montañas (mucho mejor en persona que en foto). Estaba atardeciendo con un Sol resplandeciente y la verdad es que me transmitió mucha paz. Aquí les dejo con una fotito.
Y nada más, vamos a por nuestros objetivos con alegría y fuerza! :)
Pakibesoooos!
Así es, hoy empieza una nueva vida. Llevo ya unos cuantos meses pasándome sin cumplir mis objetivos, y después del empache general de la Semana Santa, toca hacer examen de conciencia y volver a empezar de cero.
Quedan 59 días para que lleguen mis vacaciones, y ahora mismo (es posible que este #juevesdebáscula aparezca algún kilillo más no contabilizado) me sobran exactamente 5 kilis. Es posible que me sobre alguno más, pero con perder 5 sería la mujer más feliz de España! Se acabaron las excusas, esta vez voy a tomármelo en serio, y hoy empieza el principio de todo.
Ayer por la noche llegamos de Santander después de 4 días de comer mucho y moverme poco, me siento pesada, la ropa me queda apretada, y ya estoy cansada de dejarlo para más adelante, así que hoy voy a ir al supermercado (básicamente porque mi nevera hace eco y la despensa tiene telarañas) y voy a llenar mi casa de cositas ricas y sanas que me ayuden a emprender el Plan 59 Días con ilusión.
Mientras tanto, traigo unas cuantas recomendaciones de estos días por Santander y Aguilar... ;)
Taberna del Herrero, muy cerca del ayuntamiento de Santander. Nunca había estado, fuimos una noche a cenar con la familia de Mr Francisco (éramos 6) y la verdad es que nos gustó bastante, aparte de estar muy bien de precio. Pedimos para compartir:
Croquetas de jamón, enormes y riquísimas.
Cecina de León.
Rabas (típico de Santander. Es calamar, pero sabe distinto al nuestro).
Huevos rotos con chistorra, y aunque no hay foto, otra de huevos rotos con jamón serrano.
Queso de tresviso y queso de dividiri (o algo así) al horno con mermelada. Son ambos quesos fuertes, pero con pan están deliciosos.
De postre te ponían esta maravilla al lado de la mesa para que eligieras, pero incluso con la tentación tocando a la puerta, no nos quedaba hueco para nada más.
También estuvimos en el Restaurante Azabache, cerca de Monpía, donde comimos con los amigos de Mr Francisco, éramos 14 en total, y por ser tantos la opción que nos permitían era la de pedir 3 primeros para picar en grupos de 4 y un segundo a elegir (me lié a hablar y de esto no hay fotos).
De primero pedimos: ensalada de papas, langostinos y jamón serrano (muy rica), cecina de León con foie (me gustaba mucho el punto que le daba el foie) y por último, pulpo a la gallega. Yo de segundo pedí risotto de langostinos, setas y verduras, que estaba muy rico también, y por último, de postre brownie de chocolate blanco con helado de mandarina, que estaba delicioso. El menú es de 21€ sin incluir las bebidas (un poquillo caro) y al final nos salió 30€ por cabeza porque pedimos bastante vino y bebidas!
El Solórzano es un bar típico de Santander al que se suele ir a tomar el aperitivo. En Navidades es increíble el ambientazo que tiene los días 24 y 31. Estuve el sábado tomando el aperitivo con mi querida Pelle, y pedimos rabas (de las que más me gustan) y unos mejillones en salsa que estaban también exquisitos. Aquí les dejo con fotitos.
Y por último, me gustaría recomendarlos un lugar para visitar, el pantano de Aguilar de Campoo. Yo no había estado aún, y el jueves, con un tiempo envidiable fui por primera vez. Es un pantano enorme, rodeado de vegetación y donde además se tienen unas vistas inigualables de las montañas (mucho mejor en persona que en foto). Estaba atardeciendo con un Sol resplandeciente y la verdad es que me transmitió mucha paz. Aquí les dejo con una fotito.
Y nada más, vamos a por nuestros objetivos con alegría y fuerza! :)
Pakibesoooos!
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