Si hoy no luchas, mañana no llores

Buenos días pakillos!!

Esta semana vuelvo a estar de buen humor y con energías. La verdad es que se agradece, porque cuando tengo las semanas chof, se me hace todo un mundo, incluido hacer ejercicio y comer sano.

Hoy, de hecho, voy a intentar hacer sesión doble de ejercicio. Al mediodía voy a ir a GAP (sí, soy masoca), y por la tarde a Pilates. Lo segundo está un poco más en el aire según cómo me encuentre, pero a la tortura semanal de GAP no pienso faltar! :)

Me veo muy reflejada en el título del post de hoy, ya que así soy. No hago el esfuerzo de comer sano a veces, o los fines de semana no encuentro las fuerzas para salir a caminar, pero luego quiero estar flaca. Y claro, en mi caso, ambas cosas son incompatibles.

Llegar al peso ideal se me está haciendo muy cuesta arriba. En el último semestre del año pasado cogí 3 kilis que están decididos a no abandonarme, y si no les doy cañita de la buena en el fin de semana también, es probable que no lo hagan. Así que me quedan dos opciones: asumir que este va a ser mi cuerpinin y llenarme de paciencia ya que los resultados llegarán, pero llegarán más lento, o meterme en una dieta los 7 días de la semana.

Lo segundo ahora mismo lo veo imposible, ya que no estoy en "ese momento". "Ese momento" me llegó a principios del año pasado cuando comencé este blog. Entonces estaba completamente decidida y lo demostré, perdí 11 kilis en 6 meses. Pero ahora no estoy en ese punto. Llevo más de un año cuidándome, y aunque entre semana doy lo mejor de mí misma, el fin de semana me gusta desparramarme. Así que Francisquita, asúmelo, te gusta demasiado la buena vida para dejarla! ;)

Otras veces me pongo en modo "Francisca contra el mundo" y me cago en toda la gente que sin esfuerzo se mantiene en un peso estupendo, o que incluso comiendo como cerdas, pesan alrededor de 15 kilis menos que yo. Lo sé, no tiene ningún sentido ese enfado, pero a que jode, ¿eh? Pero bueno, hay que asumirlo, es cosa del metabolismo, que el mío se ve que se fue de cañas y no ha vuelto, y ya está.

Todas las personas somos distintas y tenemos nuestras virtudes y defectos, y cuanto antes aprendamos a vivir con ellos, mejor! Así que hoy hago propósito de enmienda y prometo no quejarme si no me cuido, y si me cuido y no obtengo resultados, pues prometo perseverar, ya que tarde o temprano aparecerán ;)

Pollo con pimiento, cebolla, cayena y un poquito de aceite de oliva. Se puede comer en fajita, acompañando a un arroz, o directamente solo :)

Nuestra amiga Elena nos envía este maravilloso plato combinado: huevo a la plancha, pisto y arroz blanco. Rico, rico!

Pakibeeesos!