Buenos días pakillos!!
Ayer se me olvidó comentarles (por la cuenta que me trae) que la semana pasada sólo llegué hasta 3 de 7. La verdad es que desde que empezó el mes de julio me he vuelto un poco más gandulis, y no puede ser!
De hecho yo creo que por eso la semana pasada tuve tantísimas agujetas, porque perdí el ritmo tan estupendo que llevaba. Así que esta semana me he propuesto no desfallecer porque por mucho que a veces no me apetezca ir, como me comentó mi lector atento hace no mucho, ir al gimnasio es algo que no debemos ni plantearnos, debemos hacerlo y punto.
Yo soy de la teoría de que cuanto antes te lo quites de encima, mejor, y así lo voy a aplicar a partir de ahora, porque si no me duermo en los laureles. Además, tengo el pálpito de que esos 1,8 kilis que llevo a rastras no se van a ir tan rápido como otras veces que he engordado por una mala semana o unas vacaciones. Han llegado para quedarse, así que tendré que ser más estricta si los quiero perder...
Ayer, sin ir más lejos, con muy pocas ganas y como siempre, torturándome mentalmente, conseguí arrastrarme hasta Just Pump, y es lo que digo siempre, cuesta muchísimo ir, sobre todo cuando tienes 7 horas de trabajo volviéndote loca a tí misma acerca de las poquísimas ganas que tienes de irte directa al gim sin pasar por casa, pero una vez vas y termina la clase, la sensación es indescriptible!
Te sientes súper bien contigo misma, te ves hasta más flaca (producto de mi cerebro, lo sé) y sobre todo, sientes que te has quitado el peso de encima de "tengo que ir hoy al gimnasio". Además, la clase de ayer no fue en absoluto al uso. En vez de estar quietitos haciendo pesas y trabajando con cada uno de los músculos de nuestro cuerpo, a la profe le dio la venada y nos hizo más bien una especie de entrenamiento militar, pero oye, la experiencia no estuvo tan mal, y la sudada fue legendaria :)
Así que esta tarde procuraré pensar lo menos posible e iré a Pilates como un reloj, que es otra de las actividades a la que hace tiempo que no voy, y mucho me temo que la voy a sufrir como la que más. No entiendo por qué tengo tan poca elasticidad, hasta me planteo algún problema muscular!
Ayer, sin ir más lejos, al estirar tras la clase, todo el mundo se tocaba la punta de los pies, y yo me quedo como a un kilómetro... Así que Pilates es una de esas clases a las que no puedo fallar, aparte de por lo mucho que se trabajan las abdominales (zona que quiero tonificar desde que el Mundo es Mundo) por poderme sentir mujer!! Que no hay nada más femenino que un cuerpo elástico y no anquilosado como el mío...
Tras estas confesiones de un insecto palo, les dejo con los platitos de hoy, uno de Penélope y otro de Elena :)
Congrio a la cerveza con verduritas al vapor. Esto ya es rollo Masterchef!!
Ensalada con cebolleta, cherries, millo, quesito de Valsequillo y pollo a la plancha. Ensalada césar mega sana ;)
Pakibesos de vaca deportista!
Ayer se me olvidó comentarles (por la cuenta que me trae) que la semana pasada sólo llegué hasta 3 de 7. La verdad es que desde que empezó el mes de julio me he vuelto un poco más gandulis, y no puede ser!
De hecho yo creo que por eso la semana pasada tuve tantísimas agujetas, porque perdí el ritmo tan estupendo que llevaba. Así que esta semana me he propuesto no desfallecer porque por mucho que a veces no me apetezca ir, como me comentó mi lector atento hace no mucho, ir al gimnasio es algo que no debemos ni plantearnos, debemos hacerlo y punto.
Yo soy de la teoría de que cuanto antes te lo quites de encima, mejor, y así lo voy a aplicar a partir de ahora, porque si no me duermo en los laureles. Además, tengo el pálpito de que esos 1,8 kilis que llevo a rastras no se van a ir tan rápido como otras veces que he engordado por una mala semana o unas vacaciones. Han llegado para quedarse, así que tendré que ser más estricta si los quiero perder...
Ayer, sin ir más lejos, con muy pocas ganas y como siempre, torturándome mentalmente, conseguí arrastrarme hasta Just Pump, y es lo que digo siempre, cuesta muchísimo ir, sobre todo cuando tienes 7 horas de trabajo volviéndote loca a tí misma acerca de las poquísimas ganas que tienes de irte directa al gim sin pasar por casa, pero una vez vas y termina la clase, la sensación es indescriptible!
Te sientes súper bien contigo misma, te ves hasta más flaca (producto de mi cerebro, lo sé) y sobre todo, sientes que te has quitado el peso de encima de "tengo que ir hoy al gimnasio". Además, la clase de ayer no fue en absoluto al uso. En vez de estar quietitos haciendo pesas y trabajando con cada uno de los músculos de nuestro cuerpo, a la profe le dio la venada y nos hizo más bien una especie de entrenamiento militar, pero oye, la experiencia no estuvo tan mal, y la sudada fue legendaria :)
Así que esta tarde procuraré pensar lo menos posible e iré a Pilates como un reloj, que es otra de las actividades a la que hace tiempo que no voy, y mucho me temo que la voy a sufrir como la que más. No entiendo por qué tengo tan poca elasticidad, hasta me planteo algún problema muscular!
Ayer, sin ir más lejos, al estirar tras la clase, todo el mundo se tocaba la punta de los pies, y yo me quedo como a un kilómetro... Así que Pilates es una de esas clases a las que no puedo fallar, aparte de por lo mucho que se trabajan las abdominales (zona que quiero tonificar desde que el Mundo es Mundo) por poderme sentir mujer!! Que no hay nada más femenino que un cuerpo elástico y no anquilosado como el mío...
Tras estas confesiones de un insecto palo, les dejo con los platitos de hoy, uno de Penélope y otro de Elena :)
Congrio a la cerveza con verduritas al vapor. Esto ya es rollo Masterchef!!
Ensalada con cebolleta, cherries, millo, quesito de Valsequillo y pollo a la plancha. Ensalada césar mega sana ;)
Pakibesos de vaca deportista!
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