Buenos días pakillos!!
Seguimos con nuestras crónicas viajeras! :)
El sábado decidimos ir a Sintra ya que todo el mundo nos había dicho que era visita obligada, y qué razón tenían!! Es un trayecto de 20-30 minutos en tren y nuestro hotel, a pesar de estar un poco alejado del centro, tenía la ventaja de que teníamos una parada de tren muy cerca! :)
Sintra es como estar en un pueblito de cuento. Se compone básicamente de palacios, castillos, grandes caserones y mucho mucho bosque. A mí personalmente se me recordó bastante a Comillas, en Cantabria, que si no han estado, es otro sitio que no se deben perder!
En concreto nosotros visitamos lo que nos habían recomendado, porque por ver, hay para ver durante varios días: Quinta de Regaleira y el Palacio de la Pena. Sólo estas dos visitas son prácticamente un día. Nosotros llegamos a Sintra sobre las 12:30h, y no nos fuimos hasta las 18:30h.
Como el lugar está lleno de parques y bosques, nuestras guía nos recomendó llevar un bocadillo ya que todo es bastante caro. Como nosotros pensábamos que tardaríamos menos en visitarlo, no fuimos preparados, pero en la cafetería del Palacio de la Pena improvisamos un almuerzo. Estaba rico y tampoco fue tan caro (7€/cabeza).
La Quinta de Regaleira (6€ la entrada), que en su día fue una finca particular, es una auténtica joya de la arquitectura y de la ingeniería. No dejaron un solo detalle al azar. Tanto la casa principal, como todas las pequeñas construcciones de alrededor, los jardines, el lago, las galerías de agua y túneles son una maravilla. Vale la pena perderse en ella. De hecho, nosotros invertimos alrededor de dos horas y no lo vimos todo.
Se puede llegar hasta ella a pie desde la estación de tren, y vale la pena hacerlo para poder ver un poquito más de Sintra.
En cambio al Palacio de la Pena es totalmente obligatorio ir en guagua, tuc-tuc, coche alquilado o taxi, ya que se encuentra en lo alto de la montaña y nos aseguraron que caminando sería como una hora de cuestas (no hay necesidad).
El palacio es una auténtica monería. Cuesta 14€ por persona entrar, y aunque a mí me impactó mucho más el detalle con el que estaba hecha la quinta, desde luego que vale la pena ir! Es como estar en un cuento de hadas, vaya sitio bonito, y con unas vistas tremendas! Además, el precio incluye la visita al interior, y lo han conservado todo tal cual estaba en su día.
Y hasta aquí nuestro capítulo de hoy, no se pierdan el de mañana, que por cierto, es bastante probable que obvie el #viernesdebáscula ! ;P
Pakibesooos!
Seguimos con nuestras crónicas viajeras! :)
El sábado decidimos ir a Sintra ya que todo el mundo nos había dicho que era visita obligada, y qué razón tenían!! Es un trayecto de 20-30 minutos en tren y nuestro hotel, a pesar de estar un poco alejado del centro, tenía la ventaja de que teníamos una parada de tren muy cerca! :)
Sintra es como estar en un pueblito de cuento. Se compone básicamente de palacios, castillos, grandes caserones y mucho mucho bosque. A mí personalmente se me recordó bastante a Comillas, en Cantabria, que si no han estado, es otro sitio que no se deben perder!
En concreto nosotros visitamos lo que nos habían recomendado, porque por ver, hay para ver durante varios días: Quinta de Regaleira y el Palacio de la Pena. Sólo estas dos visitas son prácticamente un día. Nosotros llegamos a Sintra sobre las 12:30h, y no nos fuimos hasta las 18:30h.
Como el lugar está lleno de parques y bosques, nuestras guía nos recomendó llevar un bocadillo ya que todo es bastante caro. Como nosotros pensábamos que tardaríamos menos en visitarlo, no fuimos preparados, pero en la cafetería del Palacio de la Pena improvisamos un almuerzo. Estaba rico y tampoco fue tan caro (7€/cabeza).
La Quinta de Regaleira (6€ la entrada), que en su día fue una finca particular, es una auténtica joya de la arquitectura y de la ingeniería. No dejaron un solo detalle al azar. Tanto la casa principal, como todas las pequeñas construcciones de alrededor, los jardines, el lago, las galerías de agua y túneles son una maravilla. Vale la pena perderse en ella. De hecho, nosotros invertimos alrededor de dos horas y no lo vimos todo.
Se puede llegar hasta ella a pie desde la estación de tren, y vale la pena hacerlo para poder ver un poquito más de Sintra.
En cambio al Palacio de la Pena es totalmente obligatorio ir en guagua, tuc-tuc, coche alquilado o taxi, ya que se encuentra en lo alto de la montaña y nos aseguraron que caminando sería como una hora de cuestas (no hay necesidad).
El palacio es una auténtica monería. Cuesta 14€ por persona entrar, y aunque a mí me impactó mucho más el detalle con el que estaba hecha la quinta, desde luego que vale la pena ir! Es como estar en un cuento de hadas, vaya sitio bonito, y con unas vistas tremendas! Además, el precio incluye la visita al interior, y lo han conservado todo tal cual estaba en su día.
Y hasta aquí nuestro capítulo de hoy, no se pierdan el de mañana, que por cierto, es bastante probable que obvie el #viernesdebáscula ! ;P
Pakibesooos!
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