Lisboa volumen 1

Buenos días pakillos!!

Ya estoy de vuelta con las recomendaciones del último viaje que he hecho: Lisboa.

Ha coincidido que, aunque mi familia siempre ha sido una enamorada de Portugal y así me lo han transmitido (yo fui demasiado pequeña para recordar), de mi núcleo de amigos, las últimas personas que fueron me hablaron fatal. Yo ya sabía que era una ciudad decadente, ya que es el adjetivo más utilizado para describirla, pero además todos incidían en la suciedad y en lo gris que era.

Pues bien, a mí me ha encantado!! No sólo no me ha parecido especialmente sucia, al menos no más que donde yo vivo, sino que me ha parecido luminosa y una joya. Todo lo que he podido ver, que por desgracia en 4 días no ha sido mucho, me ha maravillado!

Vuelvo enamorada y con muchas ganas de volver!! Pero no sólo a Lisboa, sino a Portugal en general. Muchas ganas de descubrir otras ciudades y rincones de este gran país.

Me pasé el viaje entero incrédula, sin entender qué podrían haber visto los demás para que les gustara tan poco. De hecho fui con 3 personas más, y estábamos los 4 igual de sorprendidos. Mi conclusión es que Lisboa está al ladito del Tajo y cuando corre aire, se nota. Es posible que el tiempo no les acompañara, y lo vieran todo de otro color, porque si por algo destaca Lisboa es porque, al igual que París, se la conoce como la ciudad de la luz.

Llegamos el jueves por la tarde, y sólo nos dio tiempo de dejar las maletas, asearnos y salir a tomar algo. Nos hospedamos en el hotel Açores Lisboa ya que realizamos la reserva a través de Canariasviaja, y era la opción más barata dentro de los dos paquetes que ofrecían.

Del hotel no podemos tener queja ya que se trata de un hotel de 4 estrellas estupendo, pero si volviera, preferiría quedarme en un hotel más céntrico ya que, aunque estaba muy bien comunicado por metro y los taxis están genial de precio, el estar en la periferia nos hizo perder tiempo en traslados.

Para esa primera noche fuimos al Mercado de la Ribeira Sacra a cenar. Muchos puestos de todo tipo de comidas, postres y cócteles, y muy buen ambiente. La comida que nosotros probamos no era una maravilla y se pasaba un poco de precio, pero sólo por el ambientazo que había, vale la pena ir!

Además, ese día había un dj que fusionaba canciones comerciales con ritmos brasileños, y si ya de por sí íbamos animados, nos animó aún más!

Ante el desconocimiento de la gastronomía y el idioma, pedimos para compartir: un mini tartar de salmón (mini-mini), un bocadillo de carne de cerdo (sí, está claro que no entendimos nada), croquetas de bacalao y de queso, verdura y langostinos en tempura, buñuelos de bacalao y pincho de champiñones con huevo de codorniz.

Esa noche se nos fue un poco de las manos, y acabamos en el Bairro Alto, la zona de marcha. No me considero tampoco la más viajada, pero en todos los sitios que llevo visitados, jamás encontré una zona tan grande y con tanto ambiente de fiesta. Son calles y calles llenas de bares y de gente, que no sabes dónde meterte. Súper recomendable!!

No se pierdan mañana el siguiente capítulo de este viaje, que todavía queda mucho por contar!! ;)

Pakibesooos!!