Buenos días pakillos!!!
Por fin viernes, ese día que nos gusta tanto a todos!! Y hoy traigo un chiste que cuando lo leí, casi me caigo de la silla de la risa.
Jajaja es un poco gore, pero es taaaan verdad, que da risa! Y es que es así, el cuerpo que tenemos no es más que la carcasa transitoria de nuestra alma. Tarde o temprano lo abandonaremos, y dará igual que seamos un pibón o una obesa mórbida. Eso es así desde siempre.
Y otra cosa les digo, cuidarse hay que cuidarse, para tener una vida de calidad, sin grandes enfermedades, pero, ¿por qué tenemos que ser todos flacos? Es decir, yo no me considero a mí misma una persona flaca, pero tampoco gorda, de hecho quiero seguir perdiendo kilis, pero estoy sana y llevo una vida saludable, ¿por qué no puedo ser feliz así? ¿Por qué creo que todavía me queda por perder?
La respuesta es muy sencilla: por la sociedad que nos ha tocado vivir. Porque nos han metido en el cerebro que la flaqueza es bella, y que esos michelines que asoman son muy feos. Y así lo pensamos todos, yo la primera, que como me asome algo por encima del vaquero me pongo de muy mal humor. De hecho me vigilo la barriga de reojo cuando me siento, porque no quiero que haga acto de presencia.
Y es una lástima, ¿verdad? Lo felices que habríamos sido todos viviendo en la época en que la curva era bella y valorada. Cierto que las flacas que comen mucho y no engordan, pues igual no eran tan felices, pero bastante tiempo han tenido de reinado, ¿no?
Sobre todo seríamos felices las personas que sí engordamos, que como nos descuidemos, michelín que asoma, que estamos todo el día privándonos y controlándonos, porque lo que realmente nos gusta es comer. Así que por todos nosotros, hoy mi blog le hace un homenaje a la obra más famosa de ese maravillos artista... Rubens. Aaaay amigo, cómo me habría gustado conocerte! Tú sí que sabías de la vida :) Así que aquí, les dejo con las Tres gracias de Rubens, lo que en la época se llamaba un pibón!
Ayer al final la lluvia me respetó el caminateo, esta vez de lo más multitudinario, ya que caminé con Oli, María Car y Elena, y ya cuando íbamos llegando empezaron los truenos y rayos que casi me hago pópó encima, pero vamos, que fueron los últimos metros. Así que puedo decir orgullosa que esta semana ya llevo 4 de 4, y como hoy tengo entrenamiento de electromusculación, prácticamente puedo decir 5 de 5 (yes we caaaan!).
Eso sí, igual que les cuento una cosa, les cuento otra, anoche en la casa Francisca tocó comidita japonesa del Shintori :) Sushi, makis, empanadillas y tallarines. Todo exquisito, sea dicho de paso :)
Ahora que llega el fin de y tenemos más tiempo para todo: desayunito para dos rico, rico, y súper sencillo! Fajitas de pavo y queso al micro 1 minuto, y zumitos de naranja.
Maravilloso arroz que me manda mi amiga Elena. Una maravilla!!
Lengüe-weekend!!
Por fin viernes, ese día que nos gusta tanto a todos!! Y hoy traigo un chiste que cuando lo leí, casi me caigo de la silla de la risa.
Jajaja es un poco gore, pero es taaaan verdad, que da risa! Y es que es así, el cuerpo que tenemos no es más que la carcasa transitoria de nuestra alma. Tarde o temprano lo abandonaremos, y dará igual que seamos un pibón o una obesa mórbida. Eso es así desde siempre.
Y otra cosa les digo, cuidarse hay que cuidarse, para tener una vida de calidad, sin grandes enfermedades, pero, ¿por qué tenemos que ser todos flacos? Es decir, yo no me considero a mí misma una persona flaca, pero tampoco gorda, de hecho quiero seguir perdiendo kilis, pero estoy sana y llevo una vida saludable, ¿por qué no puedo ser feliz así? ¿Por qué creo que todavía me queda por perder?
La respuesta es muy sencilla: por la sociedad que nos ha tocado vivir. Porque nos han metido en el cerebro que la flaqueza es bella, y que esos michelines que asoman son muy feos. Y así lo pensamos todos, yo la primera, que como me asome algo por encima del vaquero me pongo de muy mal humor. De hecho me vigilo la barriga de reojo cuando me siento, porque no quiero que haga acto de presencia.
Y es una lástima, ¿verdad? Lo felices que habríamos sido todos viviendo en la época en que la curva era bella y valorada. Cierto que las flacas que comen mucho y no engordan, pues igual no eran tan felices, pero bastante tiempo han tenido de reinado, ¿no?
Sobre todo seríamos felices las personas que sí engordamos, que como nos descuidemos, michelín que asoma, que estamos todo el día privándonos y controlándonos, porque lo que realmente nos gusta es comer. Así que por todos nosotros, hoy mi blog le hace un homenaje a la obra más famosa de ese maravillos artista... Rubens. Aaaay amigo, cómo me habría gustado conocerte! Tú sí que sabías de la vida :) Así que aquí, les dejo con las Tres gracias de Rubens, lo que en la época se llamaba un pibón!
Ayer al final la lluvia me respetó el caminateo, esta vez de lo más multitudinario, ya que caminé con Oli, María Car y Elena, y ya cuando íbamos llegando empezaron los truenos y rayos que casi me hago pópó encima, pero vamos, que fueron los últimos metros. Así que puedo decir orgullosa que esta semana ya llevo 4 de 4, y como hoy tengo entrenamiento de electromusculación, prácticamente puedo decir 5 de 5 (yes we caaaan!).
Eso sí, igual que les cuento una cosa, les cuento otra, anoche en la casa Francisca tocó comidita japonesa del Shintori :) Sushi, makis, empanadillas y tallarines. Todo exquisito, sea dicho de paso :)
Ahora que llega el fin de y tenemos más tiempo para todo: desayunito para dos rico, rico, y súper sencillo! Fajitas de pavo y queso al micro 1 minuto, y zumitos de naranja.
Maravilloso arroz que me manda mi amiga Elena. Una maravilla!!
Lengüe-weekend!!
Verdades como puños... AB
ResponderEliminarY tanto... Arriba Rubens!
Eliminar