El Tiempo según una adolescente

Buenos días pakillos,

Yo no sé si es que tengo el cuerpo medio-medio, pero ayer a la hora del almuerzo, de camino a casa (sí, finalmente no fui a GAP, pero sí a Pilates, ya llevo 2 de 2 !! ;) ), parecía una señora mayor horrorizada.

Coincidí con la salida de los institutos y la universidad, y mientras yo iba con mi chaquetita y con un modelo más bien otoñal, no hacía más que encontrarme a jóvenes adolescentes medio desnudas. Y esto no es lo más grave, no. Lo más grave es que me hizo recordar que yo con su edad era igual.

Lo que más me sorprende no sé si es pensar que no recuerdo si en realidad no pasaba frío yendo en bolas cuando el tiempo requería otro outfit, o si en realidad sí que pasaba frío pero lo hacía de todos modos... Huelga decir que eso de ir semidesnuda me lo reservaba para las grandes ocasiones, vease alguna salida esporádica (aún era demasiado pequeña para que me dejaran entrar en las discotecas), los cumpleaños de amigos y amigas, y por supuesto, la gran ocasión: Fin de Año.

Ahí iba yo con mis crop tops (por aquella época se llamaban de otra manera), mis vestidos sin medias, y obviamente, sin chaqueta. Aiiis, qué nostalgia me da la adolescencia... El resto del tiempo sí que solía abrigarme, más que nada porque yo no estudiaba en Las Palmas de Gran Canaria (el mejor clima urbano del Mundo, por cierto), sino en Santa Brígida, y para ir en bolas a las 08:00h de la mañana en otoño-invierno, hay que tenerlos demasiado bien puestos, y no era el caso ;)

También es verdad que siempre he sido bastante friolera, y prefería poner en riesgo mi vida social que mi salud. Y la verdad, para lo fea que era a los 15 años y lo abrigada que iba de normal, no me fue nada mal :)

Me reservé para el post de hoy otra recomendación gastronómica de la semana pasada, El Pantalán, en El Muelle Deportivo. Me pasa como con otros restaurantes, que ya había estado con anterioridad, pero no lo había posteado aún :)

Fui a comer con mi señora madre, y pedimos para compartir: cigarritos de pollo con guacamole (mis favoritos), chipirones a la plancha con cebolla caramelizada y tortilla de gambas y aguacate. De postre, también para compartir, struddle de manzana que estaba delicioso. Todo esto con 3 botellitas de agua, alrededor de 40€. No está tirado, pero tampoco está mal. Además, con el día que hacía, se estaba de maravilla en la terraza.

Y como me había parecido poco lo que había comido a lo largo de la semana, el sábado al mediodía mi resaca y yo decidimos pedir chino para comer. Yo siempre llamo al Tesoro Chino, en León y Castillo cerca de la Plaza de la Feria, es mi chino de confianza :)

Y salvo el rollito, yo creo que el arroz tres delicias y el pollo con verduras y almendras se me puede perdonar, ¿no? :)

Y para desengrasar, aquí les dejo la maravillosa ensalada de salmón que se llevó mi amiga Elena la semana pasada al trabajo. :)

 

 

Espaguetis con ajo, perejil y un poquito de aceite de oliva, y hamburguesa de ternera a la plancha. Comida ideal para la gente deportista (o que lo intenta) como yo ;)

 



Lengüetazos pasados por agua!!!