Mi barriga me habla

Buenos días pakillos!!

Últimamente me pasa que mi barriga es un estorbo. Gracias a Dios no tengo mucha, pero cuando estoy sentada en la oficina por las tardes (odio el horario partido, legislación ya!!), se interpone entre el mundo y yo! Es el momento en el que más la noto y más hinchada me siento; el de la digestión del almuerzo.

Parece que me habla desde allí abajo para recordarme que sigue conmigo, y que salvo milagro, difícilmente me abandonará. Y es que perder barriga a los 32 años significa una serie de sacrificios por los que no estoy dispuesta a pasar.

La barriga se pierde con ejercicio, pero también con una alimentación sin grasas, y llegados a esta edad, hay que ser totalmente estricta para conseguir un vientre 100% plano. Eso, o tener una genética prodigiosa... Yo por  el ejercicio ya saben que no tengo problemas, de hecho últimamente estoy haciendo bastante ejercicio localizado para ayudar, pero los placeres de la vida... Aaaay, esos no los dejaré nunca!

Ayer fui al gimnasio (1 de 1) y hoy tiene pinta de que me lanzaré a caminar-correr (2 de 2) un ratito :) Sumando el ejercicio que hice sábado y domingo, llevo 4 días seguidos moviendo el cuerpinin. Récord!! Eso sí, si no paro hoy, mañana descanso seguro, que las rodillitas me lo piden ya!

Tengo una recomendación en el tintero. Se trata del restaurante Samsara, cerca de la Charca de Maspalomas, del cual en realidad les hablé ya en otro post (link aquí), pero como en aquel momento recomendaba ir en grupo por las raciones, aquí les posteo la opción para la cena de 4 personas! :)

Esta vez nos volvieron a poner unas samosas vegetales de entrante de la casa, y luego nosotros pedimos para compartir: fideos negros con langostinos y calamares (casi no llego para hacerles la foto), medallones de solomillo acompañados por arroz basmati y cuscús, y pato pekinés. Como siempre, un éxito!!

Como ya estábamos llenos, de postre pedimos una crêpe de dulce de leche y un brownie con nata para compartir entre los cuatro. Ambos exquisitos! Y como era ya casi Navidad, la decoración de los platos no tuvo desperdicio! :)

Como ya les comenté en su momento, no es un restaurante económico ni para todos los días, pero de vez en cuando sí que vale la pena darse un caprichito! ;)

Pakibesoooos!