Buenos días pakillos!!
Este fin de semana me lo he pasado enterito en casa. Mr Francisco está de reposo total, y yo, salvo las salidas para hacer un poco de ejercicio, con él.
La buena noticia es que esta semana he hecho ejercicio 5 de 7 días, y la sesión del sábado fue doble. Ayer descansé, y hoy voy camino de lo mismo ya que me duele todo el cuerpinin!
La mala es que, si ya de por sí es duro estar a dieta, estarlo encerrada en casa es una gran rayada!! Tanto es así, que el sábado por la tarde entré en crisis, y me comí 3 cuadraditos pequeños de tortilla de papas que me llevaban llamando desde la noche anterior. Estoy muuuuy loca! Jajajaja
Bastante había durado sin darme un capricho p'al cuerpo. Y lo mejor de todo es que me supo a gloria bendita!! De hecho, este miércoles voy dispuesta a decirle a la endocrino que el fin de semana me voy a permitir otro capricho.
Cierto que quiero perder peso y que sin sacrificio no se consigue, pero no tengo ninguna necesidad de estar tan mustia. Me pongo muy muy triste, y señores míos, yo a este mundo he venido a disfrutar. Cierto que la vida tiene etapas tristes, pero no creo que una dieta deba ser una de ellas!
Voy perdiendo semana a semana, y aunque sea un poco más lento, esta semana me merezco una buena comida/cena de lo que a mí me apetezca. No tiene por qué ser nada súper calórico, pero sí algo fuera de dieta, que mi dieta es tan estricta que a veces me es complicado comer fuera de casa.
Y hablando de comer fuera de casa, el martes por la noche, previo a la operacion de Mr Francisco, fuimos sus padres, los míos, él y yo a cenar a La Más Negrita.
Yo había estado hace tiempo, pero no había vuelto porque, aunque la comida me pareció rica, en el local el ruido reverberaba mucho, y de hecho lo sigue haciendo... Pero coincido en que la comida está muy buena :)
Yo me pedí para mí sola espárragos trigueros con cecina, que estaban muy ricos, pero como repartí cecina aquí y allá (no estaba segura de poder comerla), no me llegó ni a la muela!
Este fin de semana me lo he pasado enterito en casa. Mr Francisco está de reposo total, y yo, salvo las salidas para hacer un poco de ejercicio, con él.
La buena noticia es que esta semana he hecho ejercicio 5 de 7 días, y la sesión del sábado fue doble. Ayer descansé, y hoy voy camino de lo mismo ya que me duele todo el cuerpinin!
La mala es que, si ya de por sí es duro estar a dieta, estarlo encerrada en casa es una gran rayada!! Tanto es así, que el sábado por la tarde entré en crisis, y me comí 3 cuadraditos pequeños de tortilla de papas que me llevaban llamando desde la noche anterior. Estoy muuuuy loca! Jajajaja
Bastante había durado sin darme un capricho p'al cuerpo. Y lo mejor de todo es que me supo a gloria bendita!! De hecho, este miércoles voy dispuesta a decirle a la endocrino que el fin de semana me voy a permitir otro capricho.
Cierto que quiero perder peso y que sin sacrificio no se consigue, pero no tengo ninguna necesidad de estar tan mustia. Me pongo muy muy triste, y señores míos, yo a este mundo he venido a disfrutar. Cierto que la vida tiene etapas tristes, pero no creo que una dieta deba ser una de ellas!
Voy perdiendo semana a semana, y aunque sea un poco más lento, esta semana me merezco una buena comida/cena de lo que a mí me apetezca. No tiene por qué ser nada súper calórico, pero sí algo fuera de dieta, que mi dieta es tan estricta que a veces me es complicado comer fuera de casa.
Y hablando de comer fuera de casa, el martes por la noche, previo a la operacion de Mr Francisco, fuimos sus padres, los míos, él y yo a cenar a La Más Negrita.
Yo había estado hace tiempo, pero no había vuelto porque, aunque la comida me pareció rica, en el local el ruido reverberaba mucho, y de hecho lo sigue haciendo... Pero coincido en que la comida está muy buena :)
Yo me pedí para mí sola espárragos trigueros con cecina, que estaban muy ricos, pero como repartí cecina aquí y allá (no estaba segura de poder comerla), no me llegó ni a la muela!
Ellos se pidieron para compartir: empanadillas de carne, verdura en tempura, tortilla de bacalao, hojaldres de calabacín y langostinos, y parrillada de carne.
De todas estas delicias, yo solamente podía comer la carne, y obviamente sola, sin pimiento ni papas, pero he de reconocer que ésta estaba exquisita!! :) Háganse cargo del desconsuelo que paso cada vez que salgo de casa...
Así que, tras el pequeño tropiezo del sábado, empiezo otra semana más con energías y con ganas de hacer las cosas bien! ;)
Pakibesos!!!
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