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jueves, 4 de agosto de 2016

Pantalones de chándal

Buenos días pakillos!!

Como siempre, me disculpo por las ausencias, pero ya saben ustedes que no es por falta de ganas, sino de tiempo. Tengan paciencia que yo siempre vuelvo! ;)

Por fin he comenzado a desinflarme de manera real. Hasta ahora algo había notado, pero la prueba definitiva fue cuando me puse unos pantalones, que antes me quedaban bien, y comprobar que ya de pitillo tienen poco, ahora son lo que yo llamo, un pantalón de chándal! :)

Este término apareció allá por el año 2002, cuando mi prima Olivia adelgazaba sin razón (afortunada ella) y llevaba todos los pantalones vaqueros escurridos, que ninguno le hacía figura. Ahí empezó la historia de este término! :)

Aún no he ido de compras de rebajas propiamente dicho (sí, se me está haciendo tarde), esperando a bajar lo máximo posible para que la ropa me quedara bien, pero en vista de que POR FIN se acercan mis vacaciones, creo que de esta semana no pasa! :)

Mi intención es perder todavía más volumen, pero teniendo en cuenta que en vacaciones algo cogeré, mejor me lo voy comprando ya, aunque sea unos básicos ;)


Ayer no falté a mi cita con la endocrino, pero como últimamente les estoy volviendo locos con los datos de allí y los míos, tendrán que esperar a mañana para saber cómo va la cosa. Les adelanto que esta semana ha sido de las bueníiiiisimas. Ahora sólo falta que la báscula de mi casa me respete! ;)

Además, estoy muy contenta porque este viernes por la noche me voy a saltar la dietita con un japonés, que me apetece mil!! De todas las opciones, la endocrino me dijo que era la mejor, y la verdad es que para mí es un auténtico regalo!

Como al día siguiente voy a compensar con un día de frutas y verduras, es posible que hasta me tome un helado después. Cuento las horas!! :D

Hoy les dejo con dos ejemplos de comida de lo que es mi nueva vida! ;)



Pakibesooos!

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