El polvo canario

Buenas tardes pakillos!!

Llega diciembre y con él, en este maravilloso paraíso en el que yo vivo, la calima (no todo podía ser bueno). Es algo matemático, se acercan las Navidades, y empiezan las rachas de tierra en suspensión. Así que hoy me quedo sin hacer ejercicio al aire libre, básicamente porque no hay ninguna necesidad de agarrarme un ataque de asma. En su lugar iré al gimnasio, que hace días que no lo piso (2 de 2) ;)

A pesar de todo, diciembre es un mes entrañable. Tengo la suerte de que todavía no he perdido la ilusión por la Navidad, y así espero que siga por los siglos de los siglos! Es una época festiva, en la que nos reunimos con amigos y familia y se disfruta de grandes momentos. Además, recibimos regalitos, que es algo que me puede encantar. Así que nos espera un mes maravilloso.

Por otro lado, se come como no se ha comido en todo el año, y hay que tener mucho cuidado, porque rara es la persona que no engorda por estas fechas.

Yo tengo la suerte de que los turrones, polvorones y repostería en general, nunca me ha encantado, pero la desgracia de que me encanta comer, y que cuanta más comida me pongan delante, más como. Y eso sin contar con los brindis... Así que como llevo repitiendo desde casi principios de noviembre (no hay nada como repetirse las cosas para pensar que así será), toca cuidarse!!

Sin ir más lejos, ayer por falta de ganas sobre todo, y de tiempo (no me gusta ir muy tarde al gim), salí a caminar (1 de 1), con tan buena suerte que me lancé, y entre periodos de caminata, acabé corriendo en total 2,64 kms. Nuevo récord!! :D

Poco a poco me voy motivando y animando. La idea es mejorar cada vez, da igual que sean unos metros, sino ir subiendo. No me pongo metas oficiales, porque no sé hasta dónde llegaré, pero voy forzando cada vez más la máquina, para que no se acomode siempre en el mismo punto de trabajo. Y cuando hablo de punto de trabajo, hablo tanto hacia arriba, como hacia abajo.

Habrá semanas que haga más, otras que haga menos, pero se trata de que siempre sea distinto, ya que mucho me temo que mi cuerpo se ha acomodado con la comida  y el ejercicio que hago, y por eso me cuesta tanto perder.

Ayer estuve fijándome, y llevo bastante tiempo entre 71 y 72. Conclusión, sí, he aprendido el noble arte de mantenerme, pero si quiero perder, hay que darle más caña al cuerpo, ya que lo de comer mejor los fines de semana lo tengo totalmente descartado ;P

Aquí les dejo con dos opciones sanas y ricas de ensaladas, una de Ana Bra, y otra mía :)

Pakibeesooos!!!